Las diputadas Bertha Ahued y Rosa María Hernández Espejo, ambas de Morena, han puesto sus miras en las alcaldías de Boca del Río y Veracruz, respectivamente. Su cercanía con los líderes que deciden las candidaturas en el partido les da un impulso importante, pero su reto no es menor: estas plazas clave tienen historia, arraigo y un electorado exigente.
En Boca del Río, Ahued buscaría romper con la hegemonía panista en un bastión donde el blanquiazul ha sabido mantener su fuerza con estructuras sólidas y una base que no deja de trabajar. Mientras tanto, Hernández Espejo enfrenta un panorama similar en Veracruz, donde Morena busca consolidarse, pero no sin enfrentar a un adversario político que conoce bien el terreno y no da batalla por perdida.
Aunque las diputadas cuentan con respaldo dentro de su partido, deben recordar que ganar una candidatura no asegura el éxito en las urnas. Boca del Río y Veracruz tienen realidades políticas complejas que requieren más que un buen posicionamiento interno: necesitan propuestas claras, estrategias sólidas y una conexión genuina con el electorado.
Morena ha crecido en Veracruz en los últimos años, pero no es lo mismo competir en Xalapa que en las zonas metropolitanas más urbanas y disputadas políticamente. Tanto Bertha como Rosa tienen el reto de demostrar que están listas no solo para ganar las candidaturas, sino también para competir y convencer en un escenario donde los panistas han sabido mantener su presencia con resultados palpables.
El camino hacia las alcaldías de Boca del Río y Veracruz apenas comienza, y aunque las diputadas tienen un arranque sólido en el partido, aún queda mucho por recorrer para ganarse la confianza de los ciudadanos en estas plazas clave para el futuro político del estado.
Fuente: Redes