Morelos
El inicio del mandato de Margarita González Sarabia como la primera gobernadora de Morelos ha generado gran expectativa en la política estatal. A pesar de ser un hito histórico, estos primeros veinte días han estado marcados por fuertes divisiones dentro de Morena, lo que ha complicado la consolidación de su liderazgo y la estabilidad de su gobierno.
La candidatura de González Sarabia fue percibida por muchos como una imposición desde la cúpula del partido, lo que generó fricciones con las bases y los líderes locales. Esta falta de legitimidad percibida ha complicado su capacidad para unir a las distintas facciones de Morena. Además, su estrategia de distanciarse del exgobernador Cuauhtémoc Blanco, responsabilizándolo de los problemas actuales, ha polarizado aún más el ambiente político.
Por otra parte, la influencia de Carmelo, su exesposo, quien busca imponer a sus propios aliados en cargos importantes dentro del partido, ha intensificado el conflicto. Estas tensiones internas ponen en riesgo la gobernabilidad en Morelos y podrían afectar la capacidad de González Sarabia para implementar su agenda de gobierno de manera efectiva en los próximos meses.
Fuente: Columna SDP Noticias
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