El líder nacional del PAN, Marko Cortés, ha advertido que México se encuentra en medio de uno de los procesos electorales más violentos de su historia. En una semana crucial previa a las elecciones, Cortés destacó la persistente ola de ejecuciones y violencia en todo el país, atribuyendo esta situación a la decisión del gobierno federal de no enfrentar de manera efectiva al crimen organizado.
Cortés afirmó que "todo el país está en alerta máxima", expresando su preocupación por la comodidad que los criminales sienten bajo el actual gobierno y su temor a que el partido en el poder, Morena, mantenga la Presidencia de la República. En este contexto, el dirigente panista anticipó un cambio de rumbo a partir del 2 de junio, con el fin de los "abrazos" hacia los criminales.
La reciente violencia, como los asesinatos a balazos de los padres de candidatos de Morena en Guanajuato, fue citada como evidencia de una estrategia gubernamental que, según Cortés, empodera a los delincuentes y los deja en total impunidad.
En contraposición a la política actual, Cortés abogó por una postura firme contra el crimen organizado, sin pactar con ningún grupo delictivo y aplicando medidas equitativas contra todas las facciones delictivas en el país. Sin embargo, criticó la falta de acción en este sentido por parte del gobierno de López Obrador.
A nivel local, Cortés expresó su confianza en que Guanajuato seguirá siendo un bastión del PAN, anticipando una victoria para la candidata Libia Dennise García Muñoz Ledo con una amplia ventaja. Además, a nivel nacional, destacó el avance de Xóchitl Gálvez, sugiriendo que su candidatura representa un rechazo al gobierno de Morena y una oportunidad para un cambio significativo en la política del país.
Fuente: El Universal