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La conductora Talina Fernández, conocida como “La dama del buen decir”, falleció a los 78 años tras ser hospitalizada de emergencia.
"Coco" Levy, hijo de Talina Fernández, confirmó que la conductora de radio y televisión padecía leucemia y estaba hospitalizada.
En redes sociales, periodistas que fueron compañeros de Fernández lamentaron su deceso; además, se retomó el momento en que la entonces reportera de Televisa confirma la muerte de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, en el noticiero conducido por Jacobo Zabludovsky.
Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, externó su pésame y destacó el profesionalismo de la periodista.
Mi más sentido pésame a la familia y amigos de nuestra querida Talina Fernández. La recordaremos siempre por su trato amable y su profesionalismo impecable que imprimió cada día a lo largo de su enorme trayectoria en los medios de comunicación. Descanse en paz. pic.twitter.com/Y7PCFeKWpj
— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) June 28, 2023
Realizan funeral para despedir a la conductora
Talina Fernández fue velada durante la tarde de este jueves en su domicilio ubicado en Las Lomas, en donde familiares y amigos llegaron para darle el último adiós a la querida conductora. Minutos antes de las 10 de la mañana, la familia de la periodista permitió el acceso a prensa para que se pudieran despedir de la querida conductora. Gustavo Adolfo Infante mantuvo una conversación con Coco Levy, hijo de Fernández en donde recordó la vida de su famosa mamá.
El conductor del programa ‘De Primera Mano’ compartió varias anécdotas de Talina Fernández junto a Coco Levy, quien aseguró que Gustavo Adolfo Infante era como un hermano para él ya que se conocen desde hace muchos años y han sido cercanos a la familia.
Frente a la prensa, distintos amigos, familiares y miembros de la industria comenzaron a hacerse presentes y uno de sus hijos, Patricio Levy, se tomó un momento para compartir unas palabras.
“Fue horrible. A mí me dieron el diagnóstico mucho antes. Había un diagnóstico en el que había posibilidades con unas inyecciones podía pasarla bien y podía vivir unos años más, ocho años, un año… Pero que iba a ser controlable todo. El pronóstico era que era una enfermedad que probablemente no se iba a curar, ni iba a sufrir y la íbamos a controlar”
Fuente: Milenio