Actualmente, tres empresas chinas se encuentran en etapas avanzadas con cuatro vacunas contra el Covid-19: Sinovac, con su medicamento CoronaVac; Sinopharm, con dos vacunas en desarrollo; y la empresa china/canadiense CanSino Biologics con su candidato llamado Ad5-nCoV, o Convidicea, su nombre comercial.
En su fase 3, Sinopharm se encuentra en pruebas con 60 mil voluntarios en Argentina, Bahrein, Egipto, Indonesia, Jordania, Marruecos, Perú, Rusia, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Sinovac ha hecho lo propio en Brasil, Turquía, Indonesia y Chile; mientras que CanSino lo hace en Argentina, México, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita y también Chile, con más de 40 mil personas en total.
También existen algunas diferencias entre las vacunas occidentales y las fabricadas en China. Allí la fase 2 se llevó a cabo con alrededor de 230 candidatos, a los que se le aplicó una sola dosis de la vacuna vectorizada, de ADN, y la eficacia reportada fue de más del 90%. Por ello, se decidió seguir con la misma tecnología con la que se han desarrollado vacunas importantes para el mundo, como el ébola.
Además, a diferencia de las vacunas de Pfizer y Moderna, los candidatos de China no requieren almacenamiento ultra frío, lo que las hace especialmente útiles para los países en desarrollo.
Fuente: La Tercera